Me encanta provocar, cortar con el filo del tacón al pasar, el dolor del testigo del corsé me obliga a mantenerme recta, altiva, dueña. Desenfadada, finjo que no lo busco pero me acomodo el pecho, me subo la falda y acaricio el vaso con los labios, con la lengua, lo miro de reojo, me está mirando... me gusta. Los labios rojos, sentirme puta, jugar con otros. Me gusta el poder, morder, doler.... Fantaseo con la idea de.... retorcerme de placer... me duele el coño de ganas y tu me acaricias la espalda, me gustaría coger a otro y meterme en su cama, o que me levante la falda y me baje las bragas...
Pero soy adicta a tu risa en la cama, a sentir que a tu lado tengo una casa, a tu respiracion en mi espalda cuando duermo, a tu calor, a enroscarme en tu cuerpo, a tocarte y provocar deseo, a tu mueca de terror cuando me pierdo, a tu ronroneo...