jueves, 29 de noviembre de 2012

Los besos que nunca te conté


 Mientras te busco, mi pared se llena de hoyos que me recuerdan los besos que nunca te conté y de nuevo me descubro persiguiendo la estela de tu coche.

  Le grito. Te grito... grito hasta que ya no queda más aire en mis pulmones y toda la sangre está en mis venas; pero lo único que me devuelve es una nube pesada y gris que se me mete dentro y me escupe un te quiero en las entrañas.

9 comentarios:

  1. qué bueno que hayas vuelto
    que triste es gritarle
    cosas a un coche
    que se va
    tan lejos
    adios

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    1. No sé si ha sido intencionado o no, pero me ha encantado la escalera... tan poética...
      pd. ya extrañaba escribir pero estoy encantada de no tener tiempo de hacerlo :D

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  2. ELY, he venido a la carrera a tu casa porque me has dejado sin habla con tu comentario, no sé escribir, en sentido literario, por eso si consigo conectar aunque sea por pura casualidad Mmmm es una maravilla, mil gracias si la divergencia está en le hecho de que ahí hablara con un supuesto Dios, tranqui, en lo que yo creo, no tiene nada que ver con religiones ni parafernalias del estilo, es algo mío, que va conmigo nada más.

    Desear dar un beso a alguien que no se entera, que se va sin percibirlo, ni conocer lo que despierta, sí.. sin duda es para gritar... o para agararle por la solapa cuando le pilles y hacer que la obviedad le haga despertar:-)

    Lo dicho, muchas gracias un placer conocerte.


    No es lo mismo, lo sé jajaja pero porsi sirve te dejo un beso grande mío... mientras llegan los que tú deseas:-)

    Feliz finde.

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    1. Muchas gracias por tomarte la molestia de venir hasta aqui a responderme y leer un poco de mis desvaríos, y si, coincido contigo, alguien tan obtuso merece sin duda una llamada de atención : D

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  3. me ha encantado tu entrada, tiene esa fuerza mezclada con impotencia que me fascina, son letras de este estilo las que me llenan, las palabras que has usado son perfectas, como engranes que van encajando con tanta sutileza que cuando termina, dejas al lector con ganas de gritar todo lo que una vez calló y que por mucho que olvidó sigue con ese deseo de arrancar los besos que fueron tallados en ese muro que más lo podríamos llamar como "el muro de los lamentos"

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    1. Me has dejado directamente sin palabras, de verdad, llevo días intentando encontrar una respuesta a tu comentario, algo digno, pero no se me ocurre nada... me parece imposible despertar esas palabras.
      Muchísimas gracias

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    2. una vez leí a un loco en un blog, que comentaba una cosa muy curiosa, decía que todo dependía del cristal con que se miren las cosas, que todo dependía de la locura del lector para encontrar el camino que ha sido trazado por el escritor, sin aquella locura el lector simplemente se desviaba o se perdía en el camino, quizás para ti ha sido simplemente otro spot más, pero para mí ha sido una especie de encuentro con mi pasado y mi destino, quizás el cristal con el que miro, esta tan empañado que creo leer lo que no has escrito :)

      gracias por la visita a mi blog, serás por siempre bienvenida

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